“Está todo seco para los animales de la zona, tanto míos como de mis vecinos, no tienen qué comer producto de la escasez de agua y la única solución es reducir la cantidad de animales por persona y estar comprando forraje, aunque la realidad es que están muy caros los fardos y los animales muy baratos en la feria”, afirma Hugo Rivera, agricultor de Tantehue, que hoy, junto a 119 ganaderos y 21 apicultores de Melipilla, recibieron forraje (calugas de alfalfa) y fructosa por parte del Ministerio de Agricultura para palear -en cierta medida- la grave sequía que afecta al país.
Con relación a lo anterior, José Pedro Guilisasti, Seremi de Agricultura de la Región Metropolitana, indica que precisamente la actividad forma parte de las medidas del Gobierno para enfrentar la Emergencia Agrícola y así tratar de ayudar a los ganaderos y apicultores de la Región Metropolitana que la están pasando mal.
Agrega que, en este contexto, es muy importante que los ganaderos reduzcan su carga animal debido a que se avecina un invierno más complejo que el año anterior, la idea es que el ganadero sea más responsable con la tenencia de animales y tenga la cantidad que se ajuste al predio donde reside. También, se mostró preocupado por la situación de las frutillas en San Pedro, otro sector bastante afectado por la sequía, situación que están tratando de mejorar por medio de convenios y la obtención de recursos vía Gobierno Regional -GORE- por más de 7.000 millones de pesos.
Marianela Díaz, apicultora de El Pabellón, dijo que la situación de las abejas no es mejor que la de los ganaderos, sino que muy por el contrario, las colmenas han ido disminuyendo con el tiempo, producto de una notable baja en la producción de miel y la falta de alimento para ellas.
Finalmente, Carlos López, del sector San Miguel de Popeta, señala que igual la ayuda estuvo bien, aunque es poco para el escenario que existe hoy en los campos, por lo que espera acceder a nuevos beneficios, dado que sus animales ya no tienen qué comer y los pozos se están secando, por lo que, si no llueve y no se arregla el Gobierno, el problema podría ser peor, añade.