Desde Melipilla, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) Región Metropolitana, dio la bienvenida a la primera Brigada de Incendios Forestales Roble 7 en la RM. Dado el escenario actual de condiciones climáticas, los pronósticos de altas temperaturas ha hecho imprescindible adelantar la temporada de incendios forestales, para dar respuesta a los eventuales sucesos que se registren durante la víspera de Fiestas Patrias que -sumado a los avances que ha presentado la región en el Plan Paso a Paso- la alta movilidad pasa a ser un factor de riesgo que se suma a las condiciones climáticas favorables para el fuego.
La brigada de prevención y combate Roble 7 tiene su base en el sector de El Arbolillo, Melipilla, y cuenta con 16 personas en total, manteniendo una operatividad constante de 10 brigadistas, los cuales se movilizan en un móvil con carro de arrastre para traslado de herramientas y equipo mecanizado (motosierra y motobomba). Debido a la ubicación de la base, a un costado de la ruta G-60 que une las comunas de Melipilla y San Pedro, su traslado puede realizarse de manera más rápida hacia las principales carreteras de la región, disminuyendo los tiempos de respuesta. Y así logrando arribar a los incendios forestales de manera eficiente. Teniendo presente que la Provincia de Melipilla posee la mayor concurrencia y daño en la regional en esta materia, por lo que responder de forma rápida es imprescindible.
Alex Madariaga señaló que “junto a las autoridades regionales, estamos dando la bienvenida a la primera brigada de incendios forestales en la región. La que se está formando anticipadamente dada las condiciones meteorológicas que la zona está sufriendo últimamente. Y así de esta manera estar mejor preparados para abordar los incendios forestales que vayan sucediendo por las altas temperatura que se avecinan”.
CONAF considera de suma importancia el llamado a la prevención por parte de la población, atendiendo especialmente a la región Metropolitana que prácticamente el 100% de los incendios son directa o indirectamente causados por el ser humano, lo que, sin duda, representa una oportunidad para poder llamar a la responsabilidad de los vecinos, que tomar conciencia es fundamental para evitar la destrucción de nuestro bosque. Acciones básicas como no realizar fogatas en zonas prohibidas, no lanzar colillas de cigarros prendidas, limpiar las zonas de trabajo con herramientas que lancen chispas y por supuesto no trabajar con este tipo de herramientas a las horas de mayor calor ayudan enormemente.