Durante el concejo municipal celebrado el pasado 15 de octubre, el concejal Bastián Alarcón subrayó con firmeza la necesidad de tomar medidas urgentes ante la creciente instalación de cocinerías irregulares en diversas calles de Melipilla, situación que lleva años afectando a la comunidad. Hizo énfasis en el caso particular de la esquina de Carlos Avilés con Merced, donde la presencia de estos puestos informales, que utilizan desde carros de supermercado hasta coches de guagua para vender comida en condiciones insalubres, representa un grave riesgo para la salud pública.
“Es inaceptable que no se aborde aún de manera efectiva el problema de las cocinerías irregulares. Esto no solo afecta a quienes habitan y transitan por las zonas cercanas, sino que pone en peligro la seguridad y salud de nuestras niñas y niños, el fin de semana pasado casi se quema un niño con aceite hirviendo”, afirmó el concejal, quien ha insistido repetidamente en la urgencia de tomar medidas estructurales para poner fin a estas prácticas.
La situación es especialmente alarmante en la esquina mencionada, pues se encuentra a pocos metros de un colegio administrado por la Corporación Municipal de Educación. “Las niñas y niños que asisten a este colegio están bajo la custodia del municipio mientras están en clases, lo que significa que es nuestra responsabilidad, y en particular de la administración, asegurar que su entorno sea seguro y protegido, y hoy lo que vemos es todo lo contrario”, declaró Bastián.
Las cocinerías irregulares, además de operar sin los permisos necesarios, generan una acumulación de basura que es esparcida por el viento y por animales callejeros, agravando las condiciones insalubres tanto para quienes compran en estos puestos como para las familias que viven en las cercanías. El concejal advirtió sobre la presencia de vectores de enfermedades, como roedores, y los conflictos entre vendedores y residentes que a menudo terminan en incivilidades.
Finalmente, el concejal Alarcón hizo un llamado a la alcaldía y a la Corporación Municipal de Educación para que incluyan este tema en la agenda de seguridad, aún en lo que queda de la actual administración. “El derecho a un entorno seguro para nuestras niñas y niños es inalienable, y hoy está siendo vulnerado. Como municipio, no podemos seguir postergando soluciones que ya deberían haber sido implementadas”, concluyó.