Luis Felipe Céspedes, consejero del Banco Central, presentó el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) correspondiente al primer semestre 2023, en el marco del Ciclo de Actualidad Económica y Empresarial de la Facultad de Ingeniería y Negocios de la Universidad de Las Américas.
Céspedes señaló que el informe da cuenta de la evolución de la posición financiera de los hogares, la cual muestra un deterioro en los últimos 2 años. “Aprovechando nuestras encuestas, que realizamos con cierta frecuencia, lo que mostramos es que la posición financiera de los hogares se ha deteriorado con una significativa reducción en la riqueza neta y en el ahorro. Parte importante estuvo relacionado a su vez con el aumento en el consumo, y ese consumo también fue un factor clave muy determinante de la trayectoria de la inflación”, comentó.
El informe también muestra un aumento del impago en los hogares, con mayor intensidad en las deudas de tarjetas y líneas de crédito, sobre todo en los sectores de menores ingresos. “El riesgo de crédito que documentamos mantiene una tendencia al alza en segmentos de consumo y comercial, y quizás el punto relevante es que estos tuvieron una caída importante durante los periodos de la pandemia y hoy estamos en niveles cercanos a la situación pre-pandemia”, dijo el consejero del Banco Central.
Céspedes también se refirió a la situación fiscal, señalando que “la economía necesita reconstruir fortalezas, porque somos una economía abierta”, y añadió que “la situación fiscal ha obtenido una mejora significativa en el último año con superávits en los balances tanto efectivo y estructurales, la estabilización de la deuda soberana es un hecho importante a destacar”.
También se refirió en su presentación a la activación del Requerimiento de Capital Contracíclico (RCC), efectuado por el instituto emisor y que se informó la semana pasada. Esta medida se enmarca en los estándares del Acuerdo de Basilea.
En base a la experiencia internacional, las diferentes jurisdicciones aplican crecientemente un enfoque precautorio en la utilización del RCC, predominando el objetivo de fortalecer la resiliencia del sistema financiero.
“Fortalecer la capacidad de nuestra economía para enfrentar shocks adversos de baja probabilidad, pero de alto costo, no significa que como Banco Central estamos pensando que se va a producir un evento de este tipo, pero en caso de que se genere es importante estar preparados para enfrentar escenarios”, comentó Luis Felipe Céspedes.
El consejero destacó que este tipo de medidas se vienen utilizando en distintas economías desarrolladas en los últimos años. Así también, indicó que el Banco Central espera que los efectos en el mercado del crédito sean acotados.
