Detrás de cada niña y niño que viajará a Estados Unidos para conocer el Centro Espacial Kennedy premiados por el concurso “Haz que Despeguen”, hay historias de esfuerzo para lograr una asistencia destacada al jardín infantil y a la escuela y, también, se desprenden divertidas anécdotas de sus apoderados antes de enterarse de la buena noticia.
Estafa telefónica. Eso pensó Camila Saavedra que estaba sucediendo cuando la llamaron para informarle que su hija, Amalia España (5 años) había sido la ganadora de un concurso en la región de Ñuble y que viajaría a Estados Unidos para visitar la NASA.
“No creí lo que me estaban diciendo y corté más de una vez. El número no lo conocía y la persona me decía ‘su hija ganó un viaje a la NASA’ y yo le respondí que eso era falso. Luego, llamé a la educadora de mi hija, quien me recordó que ella había inscrito a las niñas y niños en el concurso Haz que Despeguen de Fundación Educacional Oportunidad”, recordó Camila. “Después de eso, yo misma fui la que llamé a la Fundación pidiendo disculpas”, agregó.
Algo similar le sucedió a Karla Flores, quien señaló que la noticia de que su hijo Bastián (4 años) era el ganador en la región de Coquimbo, la tomó por sorpresa. “Recuerdo que desde la Fundación me llamaron justo cuando iba saliendo hacia el supermercado. Al contestar, yo le respondí que a él no lo habíamos postulado a nada y le dije: ‘me va a perdonar, pero le voy a cortar’”. Además, agregó que “mi reacción fue porque días atrás había recibido llamadas sospechosas de fraude. Luego de algunos minutos, la persona de la Fundación me volvió a llamar y me pidió que por favor la escuche. Ahí le comenté en el instante mismo a mi marido lo que estaba pasando y él me dijo: ‘¡yo lo postulé, no cortes!’, recuerda hoy con una sonrisa.
Y añadió que “después de conocer el trabajo de la fundación, nos dimos cuenta de la hermosa labor que realizan en educación inicial y estamos muy agradecidos de su acompañamiento en este proceso. Ahora sólo a esperar, ya que esto recién comienza”.
Camila Saavedra señaló que junto a su hija están ansiosas por la aventura que les espera y reforzó su postura de que ir a clases es un factor clave en el aprendizaje de su hija. “Estamos muy felices, incluyendo a la escuela, porque este premio es el resultado también de un buen trabajo realizado en cuanto a la promoción de la asistencia”, añadió.
Por su parte, Pamela Bustamante, mamá de Ágata Villaseca (5 años), ganadora del concurso de la región de Valparaíso, recuerda que cuando la llamaron por el concurso no sabía de lo que le hablaban. “Quedé pensativa, creí que era una broma, hasta que mencionaron el viaje la NASA. Ahí reaccioné y me acordé de que, efectivamente, la había inscrito hace meses en el sorteo por su asistencia destacada, pero lo había olvidado”, dijo.
“En ese momento, quedé en shock, no podía creer que fuera verdad. ¡Una sonrisa máxima sentí en mi rostro! Corrí a contarle a su papá sobre el llamado y la postulación que había hecho. Después, comenzamos a corroborar que la información fuera real, aunque la verdad, confíe en la Fundación que luego envío el correo de confirmación. Paso siguiente, mandamos la documentación solicitada para su revisión que, finalmente, ¡dio a Ágata como ganadora!”, recordó.
Yanira Alée, jefa del programa de Asistencia de Fundación Educacional Oportunidad, expresó sobre las reacciones de las familias y las historias que hay detrás de cada una que “para nosotros es muy gratificante conocer el esfuerzo que hacen para que sus niñas y niños asistan todos los días al jardín o a la escuela, especialmente porque hay una convicción de que esto les permitirá tener mayores oportunidades en sus proyectos de vida, lo que es muy cierto”.
“Por otro lado, las anécdotas surgen espontáneamente y nos ha tocado rogar para que no nos corten el teléfono porque les cuesta creer que ganaron un viaje a la NASA con todos los gastos pagados gracias a la buena asistencia de las niñas y niños”.