Pomaire de capital turística nacional a pueblo fantasma en emergencia financiera y digital…

Y pensar que Melipilla antiguamente era conocida por Pomaire y su reconocida artesanía en greda. Hoy, en cambio, se destaca por los violentos hechos delictuales y la preocupante merma económica reflejada en un desolado pueblo locero, que ha repercutido en la quiebra o temporal cierre de sus negocios, producto de la alicaída veta turística que financiaban las visitas de turistas extranjeros y nacionales.

Para Miguel Ángel Salinas Baeza con 67 años de trabajo en la greda,  la artesanía de Pomaire es única e inigualable, pues son centenares de años en que familias completas se dedicaron a moldear la greda y así traspasar sus conocimientos a las nuevas y futuras generaciones.

Agrega que con el correr del tiempo -y en la medida que elaboraban loza, maceteros, adornos y todo tipo de cacharros-  su prestigio como artesanos se acrecentó, lo que generó la “fiebre de la greda”, cuya extracción indiscriminada terminó por dejar los cerros áridos.

Dice que desde la extinción de la principal materia prima, muchos artesanos salieron a comprarla a otras localidades aledañas en bolsas a $7.000.

Recuerdos similares que la enorgullecen e impulsan a abrir diariamente su negocio, aunque no llegue nadie, describe Juanita Valdés Gaete, cuñada de Miguel y artesana especialista en esculpir las tradicionales cocinas con chimeneas.

Emergencia financiera y digital

Para los cerca de 60 comerciantes, que se ubican en las tres primeras cuadras del ingreso a Pomaire, la merma de su economía comenzó en febrero 2018 cuando la Municipalidad de Melipilla determinó la prohibición de estacionar en toda esta zona como una forma de descongestionar el tránsito vehicular. Luego vino el estallido social y la pandemia Coronavirus, que terminó por dejarlos, a la mayoría, sin pagar sus créditos pymes ni recursos para adquirir materias primas, situación que muchos no pudieron revertir, debido a la notable brecha digital que les ha impedido contar con un marketplace u otra plataforma web donde comercialicen sus productos.

Consultado sobre si ha recibido ayuda del Gobierno por la crisis sanitaria y económica que vive el país, Don Miguel indica que solo recibieron cajas de mercaderías del Programa “Alimentos para Chile”. Pese a ello, llama la atención su ímpetu de esfuerzo, entereza y optimismo para salir adelante y enfrentar los malos tiempos.

 

Al igual que su cuñado, una agradecida Juanita concluye que la generosidad y perseverancia les permitirán a todos salir de esta crisis.

Estos testimonios son una muestra de la grave situación que afecta a muchos locatarios de calle Roberto Bravo y pasajes aledaños. Es de esperar que -de acuerdo al Plan Paso a Paso- pronto tengan una reactivación de la actividad turística para recuperar la identidad de antaño.

Interesados en contactar a Miguel Salinas y Juanita Valdes, lo pueden hacer a los siguientes teléfonos: +56994650850 y +56953561506, respectivamente.

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios
Compartir